ARTE CINÉTICO ARGENTINO

        por OSCAR HAEDO

 
 
CAPITULO I  
EL CINETISMO
 
01/03 PRIMER MÓVIL      

 

           Correspondió a Duchamp –un consecuente pintor del movimiento y lo dinámico- la prioridad en pasar de la tela, donde re-presentaba la dinámica, a la realidad artística con energía; ello ocurrió en 1913 cuando Duchamp construye una especie de móvil (ready-made) acoplando una rueda de bicicleta sobre dos sillas (a accionar por el espectador) en procura de experimentaciones; pero desechando todo interés creativo; en 1920 Duchamp expone un aparato giratorio con el título Rotative plaque verre  2 (optique de precision).

              Era el tiempo en que Albert Einstein teorizaba sobre la relatividad, con la Torre Eiffel nacía la Era del Hierro, la industria producía el primer plástico (la bakelita) y se concretaba el primer móvil (1920) dotado de movimiento real y propio que se inscribe en la historia del arte: Gabo Pevsner daba forma a una especie de resorte de acero que, al oscilar, provocaba diferentes estructuras imaginarias en el espacio mediante su energía y desplazamientos.

              Junto con su hermano Antonio, Gabo declaraba en el Manifiesto realista o constructivista 2 divulgado en Moscú en 1920:

Cinética: ciencia del movimiento de los cuerpos producidos por las fuerzas que actúan sobre estos. El movimiento abarca las ideas del espacio y tiempo. Medimos el espacio por el tiempo que un cuerpo cualquiera pone en moverse de una parte a otra de ese espacio. Heráclito fue el primero en insistir en que el movimiento, como hecho, constituye el aspecto más característico del universo.

           Por primera vez se aplicaba el término cinético para definir a una obra artística dotada de movimiento[13].  Cinético (del griego kinematikos) significa que tiene al movimiento como principio, siendo también definido como kinesis (movimiento) – stasis (fijeza), en el Diccionario de Filosofía y Sicología de James Mark Baldwin se lee:

1)    Para responder a la vida real, el arte debe basarse sobre dos elementos fundamentales: el espacio y el tiempo.

2)      El volúmen no es la única expresión espacial.

3)      Los elementos cinéticos y dinámicos pueden permitir la expresión del tiempo real: los ritmos estáticos no son suficientes.

En los ritmos dinámicos de nuestras obras el tiempo interviene como factor de emoción. El tiempo es la sustancia ideal de nuestras construcciones, el campo mismo del movimiento de las figuras sucesivas de nuestras obras. Nosotros lo denominamos Cuarta Dimensión[12].

 

            En la década en que el átomo era desintegrado por Rutheford, se descubrían los rayos cósmicos por Millikan y en Londres nacía la televisión (27-1-1926), uno de los integrantes del grupo Bauhaus, el húngaro Lászlo Moholy-Nagy redactaba conjuntamente con Alfred Kémeny el Manifiesto de la escultura cinética (1922) y experimentaba con el modulador lumínico espacial con motor (1930) aplicando la electricidad y la mecánica, reiterando el calificativo cinético para definir al Arte del Movimiento. Sobre el significado del término dice Elena de Bértola:

Nuestro problema particular consiste en determinar la significación que debemos dar a la palabra CINETICO en el dominio del arte. Lógicamente no pretendemos agotar en una definición los múltiples aspectos de la obra de arte cinética.

A partir de un sistema de referencia particular (centrado en los datos de la percepción) llegaremos a enunciar sus propiedades esenciales. Sus dos componentes, el MOVIMIENTO y la TRANSFORMACION, se presentan inmediatamente a la percepción en forma diferencial en relación con otras obras.

El desplazamiento físico del espectador, así como la manipulación, actualizan la transformabilidad de la obra. Por ello la palabra CINETICO no se aplica solamente a las obras en movimiento sino también a las obras transformables. Es necesario señalar que la transformación implica, en cierta medida, movimiento.

  En este caso se trata, o bien del movimiento del espectador que se desplaza con el objeto de descubrir aspectos cambiantes en la obra, o bien del movimiento implícito en la manipulación (acción manual que cambia la posición de los elementos en la superficie plástica) o, finalmente, del movimiento de los elementos exteriores (por ejemplo, la luz) que permite percibir las distintas fases de la obra [14].

La creación cinética la había anunciado Piet Mondrian al declarar:

El arte no sólo perdurará, sino que ha de realizarse más y más. La unión de la arquitectura, la pintura y la escultura a sus más altos niveles, creará una nueva realidad plástica.

        A su vez Moholy-Nagy afirmaba que la lucha ética – estética del hombre en los últimos 180 años se desarrolló en torno a la plena utilización de su capacidad constructiva.

 

ENLACES COMPLEMENTARIOS:

Kinetic Art - Dynamic Structure 29117
https://www.youtube.com/watch?v=kaO3Jp2O39g

Rotary Glass Plates by Duchamp
https://www.youtube.com/watch?v=3XJwkmJzfEo

Universidad Nacional de Córdoba - Andrés Alejandro Reche

 https://rdu.unc.edu.ar/bitstream/handle/11086/2177/Materializar%20lo%20desmaterializado.pdf?sequence=1

 

 

 

 

 

 

 

[12]  “El arte y la cuarta…” Art. cit.

[13] Impuesta universalmente la denominación CINETICO, en Argentina la usó por primera vez el Grupo MADI (creado en Buenos Aires en 1946) a través del N° 2 de la revista MADI (1948) en los textos de Gyulia Kosice sobre la geometría, arquitectura, escultura y pintura cinéticas. 

[14] “El arte cinético” por Elena de Bértola. Editó Nueva Visión, 1973. Bs. As.

 

 

 

 

 

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EL CINETISMO