ARTE CINÉTICO ARGENTINO

        por OSCAR HAEDO

 
 
CAPITULO XII
COMPUTADORA, RAYO LASER, VIDEO
 
12/03 1969. ARTE POR COMPUTADORA    

 

A veinte años del nacimiento oficial de la cibernética, en agosto de 1968 se realizaba en el Instituto de Arte Contemporáneo de Londres la primera exhibición de Arte y Cibernética con objeto, diagramas, poesías, filmes y sonidos obtenidos con computadoras.

            En agosto de 1969 los artistas plásticos argentinos Luis Fernando Benedit, Antonio Berni, Ernesto Deira, Eduardo Mac Entyre, Osvaldo Romberg y Miguel Angel Vidal –guiados por un equipo de programadores y analistas en computación, encabezados por el Ing. Ricardo Ferraro- plantearon y desarrollaron una serie de experiencias en un plotter (máquina automática de dibujo activada por una computadora) en el Centro de Cálculos de la Escuela Técnica ORT (Dirigida por el Ing. Julio Guibourg) a invitación del Centro de Estudios de Arte y Comunicación, de la Fundación de Investigación Interdisciplinaria dirigida por el crítico de arte argentino Jorge Glusberg.

            Aclarando el proceso, el Ing. Ferraro expresa:

Las máquinas de dibujo automático pueden ser de dos tipos: electromecánicas o electrónicas. Las primeras están constituidas por dos cilindros metálicos que arrastran hacia delante o hacia atrás un rollo de papel transparente; una base que puede desplazarse a izquierda y derecha y, sobre esa base, una pluma que puede subir y bajar. Todo eso mediante “pasos” elementales de un cuarto de milímetro y a una gran velocidad: cerca de 1.000 pasos por segundo... Las electrónicas se asemejan a pequeños receptores de televisión: la imagen está producida por el desplazamiento de un rayo luminoso sobre la pantalla[137]

            La máquina utilizada por los seis artistas argentinos era electromecánica con funcionamiento on-line, es decir que realizó el dibujo directamente conectada a la computadora, y como producto inmediato de la elaboración del programa preparada para ella.

            Previamente, los artistas presentaron sus ideas a los programadores, encargados de explicar a la computadora IBM 1130 con un léxico reducido a veinte palabras tales ideas; la computadora elaboró dichas instrucciones reconvirtiéndolas en el código elemental que comprende la máquina de dibujo automático.

Dos participantes, Vidal y Mac Entyre, de formación cinética, fueron reporteados por el crítico de arte del diario “La Nación”:

Miguel Angel Vidal, creador de sutiles y precisas tramas geométricas, ve en la cibernética a un gran elemento de apoyo. “En cierto modo, esto uno lo ha presentido”, dice. Con Mac Entyre inició hace ya varios años, el movimiento generativo en pintura. Es muy similar a lo que hace la IBM, pero hay circunstancias que son propias de la época y hay que participar de la experiencia. Entregó un diseño para que la computadora lo resolviera.

Al comienzo, los programadores tuvieron algunos problemas, porque la estructura era un poco complicada, “entonces yo tuve que ajustarme”. En definitiva, para mí es una experiencia, como ser pensante y sensible. Trataré de incorporar a esa experiencia una dosis de sensibilidad que la máquina no tiene”. También para Mac Entyre, el otro generativo, la experiencia es interesante porque “no se puede desechar” desde el momento en que tanto él, como Vidal, en 1960 decían que no había que apartarse de la era tecnológica, sino aprovechar todo lo que ella era capaz de dar al artista. Mac Entyre estima que la máquina, creada por el hombre, lo ayuda a pensar, pero es alimentada por éste con un ingrediente esencial, su energía espiritual y su parte sensible.[138]

 

A su vez, Glusberg manifiesta:

Un pintor que trabaja con masas de información frente a una cara, por ejemplo, piensa que está dibujada con cerca de 400 líneas; para actuar en términos de computación, el pintor ayudado por un programador piensa cuántos puntos tiene cada línea, y qué se puede hacer con esos puntos; cómo puede cambiar su distribución, qué tipos de estrategia puede utilizar en términos matemáticos, para modificar esos puntos de manera que hagan una nueva organización de líneas y qué términos de la imagen total de la cabeza en cuestión dan una apariencia diferente a ese dibujo, desde un punto de vista diferente.

 ... se vuelve a recoger una imagen conocida, que se acerca a la imagen de representación tradicional, pero que está programada por el trabajo en colaboración de un pintor y un técnico en computación. [139]

 

Sobre la computadora y el arte reflexiona Jasia Reichardt:

Los dibujos o diseños varían considerablemente pese a compartir ciertas características, Por ejemplo son sólo en blanco y negro, hay énfasis en las formas geométricas y son básicamente lineales. Como dibujos los productos de las computadoras parecen desnudos y mínimos, representando poco más que la etapa inicial en lo que será una más que excitante o desafiante aventura de unir, más que relacionar, la actividad creadora en la tecnología. En una conferencia realizada en la Universidad de Waterloo en 1966 acerca de computadoras, se han hecho dos aseveraciones: 1°, la computadora eleva simplemente el nivel del trabajo creador; 2°, la computadora puede manejar actualmente algunos de los elementos de la creatividad, según las definiciones corrientes de la misma.[140]

            Otra forma de trabajar con la computadora es off-line: la computadora lee el programa, lo ejecuta, y lo graba en una cinta magnética (semejante a las usadas en grabadores, pero de mayor tamaño) a las instrucciones para la máquina de dibujo, es decir, desmenuza los trazos en una sucesión de pequeños pasos de ¼ de milímetro en ocho direcciones fundamentales, las únicas reconocidas por la máquina de dibujo.

 

 

 

 

 

 

[137] Catálogo “Primera muestra del Centro de Estudios de Arte y Comunicación de la Fundación de Investigación Interdisciplinaria”, galería Bonino, agosto-septiembre de 1969, Bs. As.

[138] Nota “Las computadoras de la cuarta generación”  por Carlos Claiman, revista del diario La Nación, 24 de agosto de 1969, Bs. As.

[139] Ponencia “Del Pop Art al Arte Cibernético” de Jorge Glusberg, Simposio de Críticos de Arte, San Miguel de Tucumán, 1969.

[140] Del Catálogo citado.

 

 

 

 

 

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COMPUTADORA, RAYO LASER, VIDEO