ARTE CINÉTICO ARGENTINO

        por OSCAR HAEDO

 
 
CAPITULO XII
COMPUTADORA, RAYO LASER, VIDEO
 
12/06 1973. EL VIDEO    

 

            La pantalla, translúcida u opaca, permite al artista plástico la ampliación de sus búsquedas cinéticas intentando conquistar espacio – movimiento y tiempo con las proyecciones diapositivas, filmes, televisión y –desde 1964- el video.

            Se insertan bajo el rubro de pantalla la puesta en juego por Nicolás Schoffer en el Palacio del Congreso de Lieja bajo el nombre de formas y luces de 1500 metros cuadrados, un material translúcido que reflejaba formas movibles y coloreadas emitidas por un proyector (1963); la pantalla difusa y translúcida que recoge las electro – pinturas de Frank Malina (1954); la tradicional pantallas de cine donde se proyectan filmes entroncados con la plástica (Horizonte Vertical de Eggeling, de índole abstracta), y la pequeña pantalla del aparato de televisión convertida –desde la aparición del video- en el mayor campo de investigación del arte contemporáneo. [146]       

Nuestra interpretación del video como aporte al arte cinético tiene antecedentes en la definición: El arte cinético es una forma de arte visual que comporta un movimiento o cambio de colores en el tiempo[147]. El arte cinético debe ser ubicado en el dominio de las “Artes Plásticas”, si bien se encuentra en estrecha relación con las artes del espectáculo…[148]

            En  Argentina le correspondió a Marta Minujin la prioridad en el uso de proyecciones de diapositivas, filmes, circuitos internos de televisión (1964), año en que el coreano Naum June Palk adquiere en Estados Unidos el primer aparato portátil de video, en una actitud tendiente a rescatar a la televisión como un mero instrumento de entretenimiento masivo para jerarquizarlo como un medio óptimo para las investigaciones del arte contemporáneo.

Tras una década de experiencias, Naum June Palk lograba tres tipos de videotapes:

1.      de orientación sociológica para documentar todos los aspectos de la sociedad.

2.      de orientación exclusivamente técnica.

3.      de orientación esencialmente estética, para el uso artístico de los plásticos.

En el video toma forma la antigua pretensión del hombre por corporizar en una obra plástica el revolucionario concepto cuatridimensional: Espacio – Tiempo (Aperspectiva), al par que refirma el Manifiesto Realista de los hermanos Pevsner 2: El volumen no es la única expresión espacial.

  En un enfoque acerca de la inclusión del video en el arte cinético, el crítico Jorge Glusberg manifiesta:

El tiempo propio de una obra cinética no es el mismo de una obra de video arte, pues no obstante ambas podrían ser vistas como activas, es decir, como productores de movimiento, sus aconteceres se ubican en distintas dimensiones. EN la obra cinética, el movimiento del objeto forma parte del tiempo propio de la relación ente espectador u cuadro; en el video arte, por lo contrario, se crea una temporalidad distinta. Esto nos lleva a distinguir dos tipos de objetos de arte pasivos (estáticos: pintura, escultura; dinámicos: obras cinéticas) y los objetos activos (cine y video).

En el caso del video, ambas temporalidades, la propia o la intrínseca y la externa, se conjugan en la mente del espectador, esta confluencia engendra representaciones particulares…[149]

Desde la perspectiva semio – lingüística actual, los discursos de los medios masivos, y en consecuencia los mensajes del video, son algo más que simples instrumentos de comunicación. Con las posibilidades del video, los creadores pueden elegir entre distintos futuros; elaborar y regrabar los futuros deseados. También pueden ir hacia atrás, volver al presente y desde allí corregir las conductas para mejorar las relaciones sociales. [150]

La forma dominante de la comunicación visual es, en nuestros días, la televisión, que ha contribuido así a una renovación tanto de los materiales de la manifestación estética como del concepto mismo del arte. La tecnología electrónica terminó siendo, en manos de los artistas, un medio de expresión sin igual no sólo por las posibilidades de obtener una mayor difusión sino también por haber incorporado a la labor estética nuevos matices creativos determinados por las propias modalidades del medio y por sus recursos técnicos específicos.  [151]

…la materialidad de los significantes empleados por el video, a pesar de compartir la capacidad visual con otros muchos medios plásticos, presenta caracteres específicos en cuanto a su constitución que los hace vincularse entre sí de maneras nuevas y distintas a las de la pintura, el cine, la escultura o cualquier otro sistema de signos aparentemente similares… del mismo modo en que la lengua es el interpretante de los signos de la sociedad, el VIDEOARTE es el interpretante de todos los sistemas de manifestación estética en el campo de las artes visuales.

En efecto, mediante el video es posible la figuración icónica –en el sentido realista- así como todo tipo de exteriorización abstracta y formal. Por ello es tan amplio el registro de los diversos tipos de videoarte: testimonial, formalista, surrealista, etc. Los efectos que en el cine o la televisión convencional se producen a base de trucos o montajes, en el videoarte son consecuencia directa de la utilización de aparatos electrónicos de naturaleza similar al del circuito mismo al cual están integrados.

No hay diferencia cualitativa entre la fuente (un sintetizador) y el sistema de transmisión, que es el tubo de rayos catódicos. Esto permite dos alternativas, por lo menos: a) utilizar la cámara receptora como en la televisión convencional, para reproducir icónicamente la realidad y b) partir directamente de un generador de impulsos electrónicos y lograr todo tipo de combinaciones visuales.

Estas dos opciones no son, sin embargo, excluyentes; es posible deformar las imágenes producidas por la transmisión externa mediante un proceso electrónico, y en esto difiere, básicamente, el cine del video. En la mayoría de los casos, las transformaciones de imágenes cinematográficas son previas o posteriores al producto terminado: en el video los dos son simultáneos. El hecho de que el video contenga la posibilidad de “hablar” todo los lenguajes visuales –excepto los escultóricos, que contienen la dimensión de la profundidad- y de constituirse en el interpretante de ellos –todos son expresables por el video, aunque ninguno puede expresar- adquiere una trascendencia especial a los efectos analíticos.

Estamos en presencia de una nueva técnica de manifestación discursiva, que no se limita a su aspecto electrónico sino que es capaz de producir significaciones nuevas, aparte las ya existentes  en la retórica de los signos visuales. [152]

 

            La citada prédica de Jorge Glusberg sobre el video se inicia en junio de 1973 en el Centro de Arte y Comunicación, de su dirección, con incursiones en el cine experimental producidas por la Cooperativa Ediciones del Tercer Mundo (Damilo Galasse, Pedro Roth y Glusberg), videotapes y la formación de la “Videoteca Franz Fanon”.

Los videotapes de la cooperativa fueron presentados, inicialmente, en le Museo de Arte Moderno de Nueva York con la colaboración artística de Jacques Bedel, Alfredo Portillos, Luis F. Benedit, Glusberg y otros, mediante un equipo Sony, a. s., 3400 ½ ‘’ en blanco y negro, equipos que el CAYC ofreció a los interesados en le lenguaje del video con innovación del color y un nuevo equipo Ampex – Toshiba para las investigaciones y trabajos experimentales, una telecámara para circuito cerrado de televisión en colores (CCTV) y una grabadora reproductora en color de ½’’ a. s.

Las experiencias de video coordinadas por el CAYC fueron presentadas en su sede, en el Encuentro Internacional Abierto (Espace Pierre Cardin, Francia, 1974), en similar encuentro en Ferrara (Italia, 1975) y en el Simposio de Video y Comunicación de Barcelona (España, 1977).

En el evento barcelonés, Glusberg informó sobre los videos de Argentina: Alfredo Portillos con un documental místico – religioso del Norte argentino, Lea Lublin con un tema político, Nicolás García Uriburu con un tema ecológico y Leopoldo Maler tomando una idea de Martín Buber.

Maler es el autor de “Q” (tres escenas para el tiempo perdido) donde exhibe el filme de un hombre accidentado: ha presentado en la ciudad de Kentichtown a un ballet con participación de varios aparatos de televisión, exhibiendo a variados programas.

Margarita Paksa y Marta Minujin se cuentan entre los cultores del video, con creaciones dentro de un plano romántico – literario.

 

 

 

 

 

 

[146] Revista “El Correo” editado por la UNESCO. Nota “Arte, luz y movimiento” de Frank Popper, septiembre de 1963, París.

[147] Revista “Leonardo”, fundada por Frank Malina, citada por Bértola en ob. cit.

[148] Bértola, ob. cit.

 [149] Nota “Temporalidad y espacialidad en los actos del video arte” por Jorge Glusberg, diario La Opinión, 13-6-1978, Bs. As.

[150] Nota “Video Alternativo y video arte” por Jorge Glusberg, diario La Opinión, 9-5-1978, Bs. As

[151] Nota “Tras el Happening, llega el video – arte” por Jorge Glusberg, 16-5-1978, Bs. As.

[152] Nota “Relaciones entre semiótica y video” por Jorge Glusberg, 23-5-1978, Bs. As.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

CAPITULO XII
COMPUTADORA, RAYO LASER, VIDEO