ARTE CINÉTICO ARGENTINO

        por OSCAR HAEDO

 
 
CAPITULO I  
EL CINETISMO
 
01/02 LA CUARTA DIMENSION     

 

Tras la búsqueda de la Cuarta Dimensión (Espacio – Tiempo), formulada por el matemático alemán Albert Einstein, el pintor francés Paul Cezanne había descripto anteriormente con multiplicidad de enfoques a Les oignons roses. 

…pero un cuadro cezanniano y, más aún, una obra cubista, por ese afán de concentrar los distintos momentos de captación de un objeto en un momento único dan, sin embargo, la sensación de una belleza estática. O sea que el fenómeno de la Cuarta Dimensión permanece fuera del cuadro y no en su interior; está en el tiempo del desplazamiento del ángulo focal… Sin embargo, y casi simultáneamente con el cubismo -tendencia revolucionaria que poseyó una intuición poderosa del mundo moderno - surgieron obras en las cuales la dimensión temporal o el movimiento no permanecía ya fuera de la superficie pintada (…las primeras acuarelas abstractas de Kandinsky y los “discos” de Delaunay)[3].

            En el Retrato de Daniel – Henry  Kahnweiler (1910), una obra del cubismo analítico debido a Pablo Picasso, se encuentran la multiplicidad de puntos de vista del artista enfrentando al modelo, lo que determina la re-presentación de imágenes simultáneas de un solo objeto observado racionalmente; George Braque y Juan Gris también refirman la estética cubista así definida:

Hoy ya no se atiende a las tres dimensiones de la geometría euclidea. Los pintores han sido llevados, intuitivamente, a preocuparse de aquellas nuevas medidas posibles del espacio que se indican con el término de Cuarta Dimensión. La Cuarta Dimensión sería engendrada por las tres dimensiones conocidas: representa la inmensidad del espacio que eterniza en todas las dimensiones de un movimiento determinado. [4]

            En el interés por atrapar al movimiento, el francés Marcel Duchamp pintaba en 1912 con técnica cubista "Desnudo bajando la escalera", una serie de figuras humanas con un ritmo cinematográfico que refirmaban una actitud analítica.

             Otros intentos por incorporar al movimiento y la energía en la obra de arte se visualizan en las primeras pinturas abstractas de Wassili Kandinsky (1910 – 1912) y del francés Robert Delaunay (1912); haciendo uso de los valores intuitivos, la improvisación y la velocidad del trazado -en la visibilización de la energía, en sus ritmos, en sus formas ordenadoras y constrictoras, o expansivas y desencadenantes- Kandinsky dio forma a  "Impresiones e Improvisaciones" (1913), Con el arco negro (1912), obras que el crítico inglés Roger Fry comenta:

Son pura música visual, y no tengo ninguna duda sobre la posibilidad de expresión emocional con tales signos visuales abstractos. [5]

           Delaunay había surgido del cubismo practicando la multiplicidad de puntos de vista sobre un objeto para pintar un cuadro; pero en 1912 pinta una obra abstracta (Disco simultáneo) donde los colores re -presentan al movimiento; un plano circular, en su totalidad, parece estar en rotación debido a los contrastes simultáneos de los colores que investigara Seurat.

            Calificado por Apollinaire como orfismo, las obras de Delaunay tenían una aproximación al futurismo; sobre ello comenta Jean Cassou:

Delaunay pronunciará la palabra esencial: la energía pura. Pues si el mundo es color, también es movimiento, y un análisis estático no puede satisfacer un ardor hecho para simpatizar con todas las fuerzas. Los ángulos de las primeras geometrías se redondean y giran. Los discos desarrollan su obsesiva y vertiginosa multiplicación.[6]

            Con similar anhelo por materializar y transmutar la masa en energía mediante la imagen, los rusos Michel Larionov y Nathalie Gontcharova pintaban estrías coloreadas bajo las denominaciones de obras radialistas (1909 – 1910).

            Cubismo, futurismo, abstracción, eran el fruto estético del acelerado proceso de modificaciones de la vida del hombre -intensificada desde 1900- mediante la agilización de las comunicaciones (el automóvil, los vuelos aéreos de los hermanos Wrigth, el telégrafo, el teléfono, la linotipo) a lo que se sumaban la electricidad con Edison, el cine de Lumiere, el foto-color de Lipman, los rayos X, simultáneamente con la divulgación de la teoría evolucionista de Darwin, el exámen de  los sueños y el psicoanálisis por Sigmund Freud, la teoría de los cuanta de Plank, correspondiendo a los futuristas la mayor aproximación teórica al contenido dinámico del siglo XX. El primer manifiesto futurista, fechado en 1909, expresaba: 

Declaramos que el esplendor del mundo se ha enriquecido con una belleza nueva: la belleza de la velocidad. Un automóvil de carrera adornado con grandes tubos como serpientes de aliento explosivo… un automóvil rugidor que parece correr sobre la metralla, es más bello que la Victoria de Samotracia[7]

     Los futuristas reiteraban tales conceptos en 1910, al expresar: 

Declaramos que el dinamismo universal debe ser plasmado en pintura como sensación dinámica, y, que el movimiento y la luz destruyen la materialidad de los cuerpos.

             En 1912 los futuristas expresaban que no sólo querían dar al espectador la sensación de movimiento, sino que pretendían, además, su participación en él, proclamando:

El deseo de intensificar la emoción estética, fundiendo de alguna manera el lienzo pintado con el alma del espectador, nos lleva a declarar que éste “debe ser situado, a partir de ahora, en el centro del cuadro”. El espectador no asistirá, sino que participará en la acción… Las líneas - fuerzas deben envolver y arrastrar al espectador, quien estará en cierta forma obligado a luchar –él también- con los personajes del cuadro[8]

            Procurando exaltar la escultura hasta el aéreo dinamismo de un sistema de gestos motores, el futurismo también recurría al volumen plástico con la escultura "Hombre en marcha" del italiano Umberto Boccioni, en 1913, donde el movimiento estaba re-presentado. En la pintura, Giacomo Balla buscaba el efecto dinámico descomponiendo al movimiento en sus diferentes fases; Gino Severini partía de las deformaciones estructurales del cubismo para representar la actividad de nuestra civilización mediante la velocidad;  Boccioni apelaba en las telas a la interpenetración de los espacios, y, a la interferencia en ellos de los diferentes juegos de simultaneidad.

            Espacio-Tiempo-Movimiento introducíanse en las artes plásticas como nuevas propuestas para la creación e investigación estética, inicialmente comenzadas por el cubismo.

…dentro de una nueva visión del mundo, la perspectiva tradicional ha perdido su validez absoluta, denotando su limitación al no satisfacer ya las exigencias de un mundo que ha trascendido lo puramente espacial y se ha aventurado en los dominios del inquieto y desasosegante -al menos por ahora- factor tiempo.

Con el término “aperspectiva” se quiere significar, por lo tanto, la directa participación del tiempo en toda auténtica cosmovisión de nuestra época[9]

Las ideas de cuarta dimensión surgen de una necesidad cultural que solicita ejercitarse en nuevas formas de pensamiento y sensibilidad.

Se trata de sensibilizar el espacio, pero no el inmediato de aire o de agua que rodea las cosas, sino el otro, cuando quitadas las cosas queda esa diafanidad ininterrumpida, inmaterial, igual a sí misma, abstracta, inasible. En el oteo del misterio del espacio intento encontrar los elementos plásticos expresivos de relaciones espaciales. Más allá de una geometría pura, busco para mi arte una geometría sensible. Exploro en esos inefables espacios que intuyo a través de Poincaré  2 cuando dijo:

“Para hablar de espacios es necesario que los limitemos, ¿cómo?, ¿en una nube o en qué? Para que sea espacio este límite debe estar rodeado de espacio”.[10] 

          El mismo problema era analizado, en 1920, por dos artistas rusos, los hermanos Naum (Gabo) y Antonio Pevsner, comentando:

Negamos que el contorno sea la forma del espacio. No puede medirse el espacio con volúmenes, como no pueden medirse los líquidos con metros. La profundidad materialmente delimitada es la forma del espacio.

             El tiempo ha irrumpido en el mundo anota Jean Gebser[11]en alusión al tiempo natural, cósmico como ritmo, métrica, duración biológica, mutación, discontinuidad, relatividad, dinámica, energía psíquica, enumeración polarizada en la Cuarta Dimensión.

 

 

 

 

 [3] “El arte y la cuarta dimensión”. María Scuderi. Diario “La Nación”, 19-4-1964. Bs. As.

 [4] “La pintura en el siglo XX”. Salvat Editores S.A., 1973. Barcelona, España.

 [5]Arte abstracto y arte figurativo”. Salvat Editores S.A., 1973. Barcelona, España.

[6] “El arte y la cuarta dimensión”. Art. cit.

[7] “El Futurismo y el Dadaísmo”. José Pierre. Aguilar S.A., 1968. Madrid, España.

 [8]El arte y la cuarta dimensión”. Art. cit.

[9] “El arte y la cuarta dimensión”. Art. cit.

 [10]Gramática de los ojos” (en preparación). Prof. Julián Althabe, 1970. Bs. As.

[11] “Necesidad y posibilidad de una nueva visión del mundo”. J. Gebser. Conferencia en el Instituto de Altos Estudios de Sankt Gallen, 1950. Suiza.

 

 

 

 

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EL CINETISMO