ARTE CINÉTICO ARGENTINO

        por OSCAR HAEDO

 
 
CAPITULO IV  
LOS GENERATIVOS Los Generativos
 
04/03 1959. Movimiento generativo   

 

            Tras las citadas experiencias individuales, correspondió a un conjunto de artistas dar a conocer las leyes del movimiento generativo en 1959, concebido en el curso de reuniones mantenidas por los pintores Miguel Angel Vidal, Eduardo Mac Entyre, el ingeniero Ramón Baudés Gorlero y el crítico de arte y pintor Ignacio Pirovano.

            Uno de los actores, Mac Entyre, ofrece dos versiones del término generativo y su origen, que se reproducen a continuación.

En primer lugar, me gustaría aclarar que, en mi opinión, el término generativo se podría aplicar a cualquier arte y a cualquier artista en cuanto el arte está siempre generando formas nuevas, situaciones nuevas. Pero, a principio de 1959, en la casa de Ignacio Pirovano, y a raíz de los estudios de George Vantongerloo, decidimos adoptar el término generativo para nuestra plástica[47]

Pirovano fue el hombre que nos abrió mentalmente hacia una cantidad de novedades. Y nos empezó a leer las cartas que le mandaba George Vantongerloo, que fue maestro de Max Bill, a mostrarnos reproducciones, a profundizar en el tema. El movimiento surge entonces de esas reuniones y nuestros planteos comienzan a inquietarnos. Queríamos retomar todo lo que había hecho dentro de la pintura geométrica que hasta ese momento parecía aparentemente una cosa estática, y analizarlo. Hacer de la pintura geométrica algo más dinámico.

En un principio estábamos Vidal y yo como pintores y Pirovano como esteta. Cuando en 1960 hicimos una exposición del grupo, el ingeniero Baudés Gorlero dio una serie de charlas, tomando los conceptos fundamentales. El concepto de arte generativo surge entonces de una de las palabras empleadas en esas charlas por Baudés Gorlero, y nosotros convalidamos el término y decidimos llamarlo arte generativo a partir de ese momento. Así nació ese movimiento[48].

 Mayor dilucidación del origen de la palabra generativo para denominar al movimiento orientado plásticamente por Vidal y Mac Entyre, lo ofrece el crítico Rafael Squirru, al escribir:

La feliz terminología de Arte Generativo ha sido sugerida por Ignacio Pirovano  a raíz del estudio que realizara sobre George Vantongerloo, su mundo y la creación de nuestro tiempo. A través de sus escritos Vantongerloo va expresando distintas motivaciones que han ido elaborando su quehacer creador y Pirovano al meditarlas, encuentra el término para su definición adecuada: “Al reconocer –escribe- que hasta entonces se pintaba partiendo de la figura humana, objetos, naturalezas muertas, materia, espectáculos de la naturaleza, tomados como modelos, propongo definir como Arte Generativo  el que decide en cambio engendrar formas nuevas, reflejar el proceso generativo de las mismas, los fenómenos que provocan o estos mismos fenómenos en movimiento, evolucionando en continua transformación, por ejemplo, y mi definición no sería limitativa, todo campo virgen en que Vantongerloo se aventura de los primeros[49]. . 

La sugerencia del nombre propuesto por Pirovano había surgido de su lectura de un texto de Vantongerloo que expresaba:

La pintura, lo que nosotros llamamos pintura, la que está realizada en colores sobre una superficie plana, expresando las pequeñas historias de los hombres, psicológicas, poéticas, no podría utilizar para expresarse los medios de transformación de la materia, la radiación, engendrado y mostrando la belleza de los secretos de la creación[50]. . . 

A su vez Vidal, también actor del movimiento, lo historia:

Con Mac Entyre tuvimos un atelier en Barracas, lo alquilamos juntos; allí reaccionamos contra el informalismo; fue un período de esfuerzos para imponer el movimiento preservando el futuro de sus ideas; Mac Entyre buscaba un desarrollo adecuado a su personalidad y yo otro conveniente a la mía. El se encontraba satisfecho con la curva y la circunferencia, que obviamente, es un camino con características más sensuales, que el público aceptó más, con mayor rapidez si se quiere; yo, en cambio, pensé en la línea recta, he aquí la simple y grande diferencia sobre la cual será difícil explicar más[51]. . . 

El Manifiesto de Arte Generativo dado a conocer por Vidal y Mac Entyre en la exposición que realizaran en la galería Peuser (7-9-1960) expresaba:

Aclaración de términos: Generativo: Dícese de lo que tiene virtud de engendrar. Engendrar: procrear, propagar la especie propia, causar, ocasionar, formar. Generador: Dícese de la línea o de la figura que por su movimiento engendran respectivamente una figura o un cuerpo geométrico.

No se trata de un planteo teórico sino de una aclaración de conceptos.

Es indudable que partimos de las enseñanzas del arte formal, especialmente del arte llamado concreto. Pero, no somos concreto. Para quienes creían terminado el camino del arte formal, del arte pensado, del más espiritual y más abstracto (pues éste se sostenía y se basaba en desarrollos matemáticos y geométricos de gran exactitud derivando en una mayor abstracción) concebido por el espíritu y la mente humana; para quienes creían que el haber llegado a colocarse un punto o una recta en un plano limitado por sus lados y cuyas composiciones se evadían de esos límites para vivir en el espacio universal. Para quienes creían que se había llegado al “súmmum” de los planteos plásticos más ortodoxos; para quienes creían que se había llegado a ese final “insensible y frío”(pues esto es lo que se atribuyó a todo el arte concreto, equivocadamente por cierto, por aquellos que carecieron de una cierta educación estética que los llevara a un mejor ajuste de la sensibilidad para encontrar belleza en tan grandes y perfectas soluciones mentales – artísticas) les decimos que nosotros hemos partido de ese pequeño punto y de esa recta y le hemos dado el movimiento, hemos “generado” el movimiento.

De ese punto que es un círculo sin fin, de esa recta, de esos elementos que en sí mismos ya generan su propio movimiento, los hemos hecho desplazarse, vibrar, girar, los hemos identificado más aun con el presente y el futuro.

Hemos hecho mover estos signos no sólo dentro del plano básico en un sentido direccional de izquierda a derecha o viceversa, sino que les hemos dado vida proyectiva, pues ellos producen la sensación de penetrar y de salir, ellos rompen el plano básico nuevamente, no se quedan adheridos a una superficie plana solamente. Ellos crecen y se disminuyen, se generan progresivamente, ellos giran y vibran, giran en su propia forma y vibran al encontrarse entre sí. Ellos producen el contraste y el claroscuro. Ellos adoptan un nuevo tipo de vida, ellos cobran una nueva identidad en el espacio. Por esto adoptamos el término Generativo que propone Ignacio Pirovano.

Coincidimos con su planteo. Es la expresión exacta que encuadra las motivaciones de nuestros actuales trabajos.

La pintura generativa engendra una serie de secuencias ópticas a través de un desarrollo generado por una forma, por ejemplo, un círculo, un cuadrado, una escala, etc., adoptando estos una serie de desplazamientos en sentidos contrarios o consecutivos siguen un perfecto desarrollo generativo complementados a su vez en una única forma total y otras muchas formas interiores discriminativas.

También es indudable que este tipo de pintura se identifica con términos tecnológicos creados por la época en que nos toca vivir y que es absurdo escapar, dentro del mismo tecnicismo debemos engendrar la belleza lo que es más importante que evadirse, pues estas obras producen también Fuerza y Energía. Fuerza, porque en realidad la hacen al querer producir la sensación de despegarse y de querer penetrar en el plano básico y Energía porque con sus desplazamientos y vibraciones la producen.

También estamos con Pirovano en que el término no debe ser otro término limitativo sino que incluye todas las futuras y legítimas investigaciones que llevan a engendrar belleza nueva, allí donde el feliz mortal con capacidad creadora la descubra.[52] 

 . 

Al declarar en el Manifiesto que, partiendo del punto y de la recta, había generado al movimiento, Mac Entyre y Vidal inspiraban sus pinturas en el arte – óptico; se trataba del movimiento re-creado por el ojo del espectador, sujeto a una motivación de orden perceptivo.

 

 [47]  “Eduardo Mac Entyre desde la geometría”. Angel Bonomini, diario “La Nación”, 21-8-1977. Bs.As.

[48]  “Geometría vital”. Raúl Vera Ocampo, diario “La Opinión”, 25-9-1977. Bs. As.

[49]  “Eduardo Mac Entyre”. Rafael Squirru, Monografía N°4, 1977, Bs. As.

[50] Rafael Squirru. Ob. Cit.

[51] “Miguel Angel Vidal”. Tomás Alva Negri, Ediciones de Arte Gaglianone, 1979. Bs. As.

[52] Rafael Squirru. Ob. Cit.

 

 

http://www.caia.org.ar/docs/Garcia.pdf

http://bdd.espigas.org.ar/archivos/ignacio_pirovano/indice_general.html

https://www.buenosaires.gob.ar/museoartemoderno/episodios-coleccion-pirovano-iii-el-camino-de-la-abstraccion-dialogos-sobre-arte

 

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