Pues pienso que es necesario actuar.
Actuar en cada ocasión. Actuar para crear otras situaciones donde se
pueda desenvolver una acción más concertada, más orquestada.
Actuar incluso a riesgo de equivocarse. Durante mi viaje he
realizado cuatro exposiciones representativas de mis búsquedas con
una gran participación de público (Buenos Aires: 180.000 visitantes
en 16 días).
Yo
no quería que el clima de feria, de diversión, de espontaneidad que
podía notarse entre los visitantes (la mayor parte no
especializados) de mis exposiciones, fuera asimilado a la actitud
del visitante habitual de museos y exposiciones…
No
quería tampoco ver desarrollarse un mito alrededor de mi trabajo y
de mí mismo. En cada ocasión puse en evidencia una intención de
cambio en el cual esas búsquedas fueran el soporte inicial.
El
interés no reside de hoy en adelante tampoco en la obra de arte (con
sus cualidades de expresión de contenido, etc.) sino en la
impugnación del sistema cultural. Lo que cuenta no es más el arte,
es la actitud del artista.
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